Casi todos los factores asociados a la obesidad infantil están relacionados con el estilo de vida.
Por eso es recomendable una buena educación temprana con respecto a los hábitos alimenticios, dietas balanceadas que se encarguen de ofrecerle las vitaminas y minerales necesarias para el cuerpo.
La enseñanza de realizar alguna actividad física o la practica de algún deporte que lo ayude a mantenerse sano y en buena forma, también la idealización y costumbre desde temprana edad para que en el futura sea un habito el deporte. Ambos igualmente de importantes para que el control del peso sea exitoso.
González, 2004 dijo: Primero que nada debe haber una prevención, es decir un reconocimiento temprano del sobrepeso para poder modificar el modo de alimentación más fácilmente. Sin embargo aun cuando el sobrepeso es excesivo, el tratamiento siempre es el mismo: Se inicia con la implementación de una alimentación balanceada que consiste en aportar al niño los nutrientes necesarios para garantizar su crecimiento adecuado, y esto no significa eliminar alimentos o someterlos a dietas rigurosas, sino cambiar los hábitos alimenticios, por ejemplo, se recomienda el intercambio basado en raciones equivalentes de los alimentos, para que la comida sea variada, agradable y elegible.
El ejercicio permite reducir las grasas sin modificar la velocidad de crecimiento, mejora el grado de aceptación, elevación de autoestima y la sensación de aceptación, en niños pequeños el ejercicio reduce el sedentarismo evitando tantas horas frente a la televisión.
La esperanza de vida cambia ya que las personas con obesidad tiene mas problemas de salud. Es importante fomentar la sana alimentación en nuestros hijos para que en el futuro no tengan problemas de obesidad y puedan tener una vida plena.
Los tratamientos para la obesidad infantil deben basarse en una educación que aplique la actividad física, hábitos alimenticios y un seguimiento médico para la buena salud de los niños. Los padres deben de ser el ejemplo para los menores, ya que al ser pequeños la imitación es una buen camino para su mejoría y la costumbre de la buena alimentación, los padres deben darle seguimiento a los programas que el médico especializado les brinde a los niños, ya que para empezar con los tratamientos es necesario el reconocimiento de los problemas de sobrepeso. Ellos decidirán los horarios y contenidos de las comidas así como el permiso de alguna pequeña comida entre horas, siempre tomando en cuenta las vitaminas y minerales adecuados para los pequeños.
El médico especializado brindara los tratamientos a seguir de acuerdo y dependiendo del niño a atender y los estudios realizados previamente. Se recomienda evitar ingerir alimentos en la calle e industrializados, es preferible comer alimentos hechos en casa, para evitar harinas, bebidas azucaradas, etc.
También es muy recomendable realizar al menos una hora de ejercicio al día, para mejorar el metabolismo y fundamentar una buena condición física, sirve para poder combatir el sedentarismo ya que los niños actuales prefieren permanecer sin movimiento frente a la computadora, videojuegos, etc., volviéndose un hábito para la mayoría de los menores.
En México un 27.5% de los niños en edad escolar presentan sobrepeso, la encuesta se realizó en 1999. Estamos en el año 2011 y claramente esa cifra ha aumentado afectando a gran parte de los menores donde podemos ver en mi opinión que la mayor causante es el sedentarismo.
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